Quienes disfrutan observando esta disciplina
deportiva en televisión no se imaginan lo complicado de su práctica, ya
que exige muchas capacidades físicas y artísticas. Para muchos más que
un deporte es ballet dentro del agua.
El nado sincronizado comenzó siendo un deporte para hombres y no
fue sino hasta 1890, en Berlín, cuando se organizó la primera
competencia. Su nombre se le debe a la submarinista y gimnasta
Katherine Curtis, quien se encargó de entrenar y crear la serie de
movimientos que hizo famosas a las 60 nadadoras conocidas como “Sirenas
Modernas” y que hoy forman parte de la coreografía de cualquier rutina
de nado sincronizado.
Hacia los años 20 y 30 la práctica se extendió con furor a Canadá y
luego a los Estados Unidos, pero no fue sino hasta 1948 que entró a los
juegos olímpicos como deporte de exhibición y así se mantuvo hasta
1968. En 1984, en las olimpíadas de Los Ángeles fue la primera vez que
se premió con las preseas de oro, plata y bronce a las nadadoras
participantes en esta categoría
Curiosidades:
El nado sincronizado es el único deporte de los juegos olímpicos,
junto con la gimnasia rítmica y el softball, en el que sólo pueden
competir mujeres.
Las nadadoras pueden escuchar la música de la coreografía debajo
del agua, incluso de mejor manera que fuera de ella. En las
competencias, el sonido subacuático debe fluctuar entre los 90 y 100
decibeles.
• Obligatoriamente todas las participantes deberán llevar el
cabello recogido, en tiempos pasados utilizaban vaselina para evitar
que el cabello se le viniera a la cara, pero en la actualidad se
utiliza un tipo de gel que viene en barra y se aplica caliente, que es
muy parecido a la gelatina sin sabor que se utiliza para la repostería.
• La pinza para la nariz, es uno de los accesorios más importantes
de una nadadora de esta disciplina, ya que les mantiene el agua alejada
de las fosas nasales. De hecho, en competencias, muchas ellas esconden
otra pinza o clip nasal dentro de su traje de bajo por si la que tienen
puesta se cae durante la ejecución.
• Los trajes de baños para la competencia deben ser vistosos en
cuanto a diseño y colores, pueden estar bordados en pedrería, pero no
pueden ser transparentes. Generalmente son hechos a mano y su costo
aproximado puede rondar entre los 100 y 125 dólares americanos.
• Durante la ejecución de sus rutinas en equipo o duetos, las
nadadoras permanecen con los ojos abiertos el tiempo que tengan que
estar debajo del agua, de esta manera pueden alinearse con sus otras
compañeras y mantener la sincronización de los movimientos
coreográficos.
• Al igual que las bailarinas de ballet, las nadadoras de nado
sincronizado entrenan o practican ocho horas a la semana de lunes a
sábado y reciben clases de danza, natación, aerobics, pesas y jogging.
desconocia algunos datos que apuntan como curiosidades
Publicado por: Hector | 04/17/2007 en 05:08 p.m.