En el momento que la mujer se queda embarazada,
comienza en su cuerpo un sinfín de cambios tanto físicos como
hormonales; los cuales pueden ocasionar, molestias o dolores de
espalda, cuello, la cadera e incluso en los pies. Para aliviar o
mitigar estos problemas, cada vez son más las mujeres que descubren los
beneficios del masaje.
A parte de todos los beneficios que se conocen de las diferentes
técnicas de masaje, en un estudio realizado por la Doctora Tiffany Fiel
de la Escuela de Medicina de la Universidad de Miami, Florida,
demuestra que el masaje también beneficia al feto, ya que reduce el
nivel de hormonas de estés en la madre; por lo tanto cuanto más
relajada esta la madre, mas lo estará el futuro bebé.
Como en toda sesión de masaje, hay que tener en
cuenta una serie de contraindicaciones, que es imprescindible tener
presentes para evitar complicaciones tanto a la madre como al feto. La
primera en mi opinión es respetar el primer trimestre del embarazo,
solo para el abdomen, y después las especificas de la técnica manual
que escojamos, y por supuesto hay una serie de ellas que hay que
respetar como son, las pérdidas pesadas tanto las acuosas como de
sangre, en las enfermedades contagiosas, en la diabetes gestacional,
con fiebre, la hipertensión, dolor abdominal, diarreas, y por
descontado si su tocólogo lo desaconseja por cualquier motivo.
Otra cuestión que tendremos que tener en cuenta cuando realizamos una
sesión a una mujer embarazada, es la posición que debe de adoptar para
estar lo mas cómoda posible, sin que para ello tengamos que sufrir
nosotros al realizar el masaje. Todo dependerá del tipo de técnica que
estemos realizando, si la sesión es de Drenaje Linfático Manual o de
Masaje Circulatorio en las piernas, en los brazos o en el cuello, la
posición mas adecuada es endecúbito supino con las piernas y la cabeza
ligeramente elevadas. Sin embargo si la sesión es de Masaje de espalda
o abdominal, la posición será en decúbito lateral. Hoy en día hay
almohadones especiales para que las mujeres estén boca abajo incluso en
las últimas etapas del embarazo, e incluso unas sillas especiales para
que estén sentadas mientras se les da el masaje, particularmente
prefiero la posición de decúbito lateral ya que sentadas o boca abajo
no llegan a relajarse lo suficientemente y precisamente eso es uno de
los principios que buscamos con los masajes.
Para conseguir un ambiente adecuado es importante escoger una
música relajante, tener la habitación con una temperatura adecuada y
una luz suave e indirecta. De la misma manera tenemos que escoger el
aceite o la crema si puede ser sin olor ya que a muchas embarazadas les
molestan ciertos olores. El número de sesiones varía dependiendo de
cada embarazo, pero realizar una sesión por semana durante el segundo
trimestre y dos sesiones semanales en el tercer trimestre nos aseguran
llevar un control sobre la embarazada y poder evitar las molestias
típicas, como la hinchazón de los pies o los dolores ciáticos.
el masaje en bueno siempre y cuando una esta embarazada mejor
Publicado por: alejandro | 04/25/2007 en 08:56 a.m.