Al levantarte, o, si prefieres, antes de irte a
la cama, regálate unos minutos de gimnasia facial que te garantizarán
los mejores resultados. Diez minutos por día son suficientes para
realizar los ejercicios
Pero recuerda que deberás ser perseverante. Párate delante del
espejo y observa detenidamente cada movimiento. Aprovecha el momento
para relajarte y evitar que las tensiones del día dejen marca en tu
rostro.
Párpados
Un fantástico ejercicio para fortalecer los párpados y resaltar la
mirada. Rotamos los ojos hacia arriba, abajo, izquierda y derecha.
Realizamos unas 20 repeticiones. Descansamos y repetimos la serie
cuatro veces más.
Mejillas
Este es un ejercicio ideal para moldear las mejillas y los pómulos.
Cerramos bien la boca, soplamos, y llenamos la cara cuanto podemos con
aire de manera que las mejillas se inflen. Echamos la lengua hacia la
mejilla derecha y luego hacia la izquierda. Repetimos 15 veces.
Cuello y mejillas
Un ejercicio muy similar al anterior. Inspiramos aire por la boca y
la mantenemos cerrada durante cinco segundos de forma tal que las
mejillas queden infladas. Soltamos lentamente el aire y repetimos unas
12 veces.
Elasticidad facial
Estos movimientos nos sirven para dar elasticidad a la piel de la
cara. Abrimos la boca como cuando bostezamos y la abrimos aún más
(primero como si pronunciáramos la letra a y luego la letra o).
Contraemos un lado de la cara y estiramos el otro. Hacemos esto
alternativamente. Luego agarramos las mejillas con las manos, tiramos
de ellas hacia afuera. Descansamos y repetimos todo el ejercicio unas
10 veces.
Papada
Existe un efectivo ejercicio que realizado habitualmente reduce
notablemente la grasa acumulada en la papada. Con la mano derecha
abierta, con los dedos pulgar e índice formando una L, estiramos la
papada hacia atrás y hacia el cuello. Repetimos el movimiento varias
veces. Al finalizar pasamos una esponja con agua fría por toda la zona
frontal del cuello y la papada. Eso sí, este movimiento debe combinarse
con los ejercicios anteriormente descriptos.
Cutis
Lavamos la cara con agua bien caliente y terminamos con paños
fríos. Esto refresca la cara y le da un fulgor de salud. Después de
esto, hacemos toda clase de muecas con la cara recordando siempre que
el ejercicio ayuda a la perfección. De esa forma rebajamos mejillas
fláccidas y llenamos las hundidas.
Las cremas no ponen los músculos firmes y duros, hay que trabajarlos.
Publicado por: Marta | 05/16/2007 en 09:38 p.m.
Lo dije anteriormente, es mejor prevenir que lamentar. Hay que cuidarnos chicas
Publicado por: Valery | 05/18/2007 en 10:09 p.m.
espectaculr lo probe y me esta dando buenos resultados gracias.
Publicado por: karen | 07/15/2007 en 07:24 a.m.