Doña María Luciano, una de las damas más longeva de Puerto Plata,
enfrenta su ancianidad tomando cada día una "copita de alcohol, para
entonar los nervios y demostrar a la generación de hoy que en la vida
existen cosas bellas, distintas a las que hacen sufrir y llorar a los
seres humanos".
Con 104 años de edad a cuesta, la señora Luciano, afirma que le
gustaría ser joven, para aspirar a convertirse en reina de Puerto
Plata.
Su figura esbelta irradia una natural belleza que no se ha borrado
de su cuerpo, lo que le permite demostrar todavía bríos juveniles, que
acompaña con una eterna sonrisa y un gran espíritu de amistad entre sus
familiares y amigos cercanos.
Alegre y saludable
Se enorgullece de que no se ha enfermado en muchos años, que ni
siquiera ha padecido un dolor de cabeza y según dijo piensa vivir mucho
más tiempo que los 104 años de edad que tiene actualmente, con la
gracia de Dios.
Doña María al conversar con redactores del periódico HOY hizo gala
de su preferencia por el alcohol, del cual dijo se toma cada día una
copita para mantenerse viva y con los bríos de la juventud y de esta
manera seguir siendo una de la persona más longeva y lúcida quizás de
Puerto Plata o del país.
Reveló que nació en la comunidad de Cabía, del municipio de Imbert,
el 21 de octubre de 1903. Nació de la unión marital formada por los
señores Cecilio Gómez Aragonés y Antonia Luciano.
Recuerda “como si fuese ahora” que se trasladó a vivir a Puerto
Plata en el 1918, estando apenas una jovencita y pese a que era
pariente (sobrina) del terrateniente de esa época, Juan Bautista
Luciano, dueño de grandes extensiones de tierras en la comunidad de
Imbert, prefirió declararse independiente para instalar un próspero
colmado que estaba ubicado en la calle Padre Castellanos, de esta
ciudad.
Dijo que siempre contó con el apoyo moral y económico de las
señoras Alicia y Luisa Mesón de Jiménez, ésta última la madre del
dirigente político y ex senador de la República, ingeniero Miguel Ángel
(Chío) Jiménez Mesón, las cuales nunca permitieron que su negocio de
colmado sucumbiera por falta de ayudas.
El periodista Carlos Acevedo, director del periódico Diario Norte y
la revista D´ Plata, cuyos medios han realizado reportajes sobre la
vida de dicha longeva, dijo que dentro de los casi 10 mil millones de
habitantes que tiene el planeta tierra, doña María Luciano es un caso
de excepción, ya que en un país como el nuestro, caracterizado por
grandes necesidades básicas, como desnutrición, contaminación del medio
ambiente, consumo de agua no potable y otros renglones que van en
contra de una civilización acorde con los tiempos tecnológicos y la Era
Espacial, llegar a la edad de 104 años, no es nada fácil.
La señora Luciano reside en la calle Juan Lafitte, del sector
Miramar, junto a su hijo Félix Luciano. Un segundo vástago de ésta de
nombre Santiago falleció hace unos años luego de sufrir un aparatoso
accidente automovilístico.
Una memoria privilegiada
Mostrando un rostro agradable y una sonrisa a flor de labios, doña
María recuerda perfectamente los gobiernos de Horacio Vásquez y Rafael
Leonidas Trujillo Molina; el paso por el país del ciclón San Zenón, que
según dijo fue un anticipo y un aviso de todo los golpes que nos daría
"el jefe" a partir del año 1930 hasta el 1962 cuando lo mataron en una
emboscada camino desde Santo Domingo hacia San Cristóbal.
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