El ayuno que me agrada es éste: … que partas tu
pan con el hambriento, a los pobres errantes albergues en casa, que
cuando veas al desnudo, lo cubras… Entonces nacerá tu luz como el alba
Y tu sanidad se verá pronto. Isaías 58:6-8.
Muchos de los problemas psicológicos se manifiestan como adicción a
la comida (exceso de peso), o rechazo (anorexia), algunos como un tic
nervioso y otros como colapsos nerviosos.
El doctor Karl A. Menninger, renombrado siquiatra y fundador de un
famoso hospital de veteranos de los Estados Unidos, estaba presentando
en cierta ocasión una conferencia sobre salud mental. En la sesión de
preguntas y respuestas que siguió, alguien le preguntó lo siguiente:
“¿Qué aconsejaría que hiciera una persona que siente como si fuera a
tener un colapso nervioso?” Muchos esperaban que Menninger respondiera
“que consulte a un buen siquiatra”. Pero para sorpresa de su auditorio,
él respondió: “Que cierre la casa, se vaya a donde pueda encontrar a
alguien necesitado y haga algo para ayudar a esa persona”.
¿Se siente deprimido? ¿Todo le parece oscuro y triste? Entonces,
vaya a algún barrio de gente pobre, observe, pregunte si es necesario,
hasta que encuentre a alguien que tenga más necesidad que usted y ayude
a es a persona.
Podría suceder que la mayor necesidad de esa persona no sea de
alimento, o techo o ropa. Quizás lo que más necesite sea amistad. Al
mostrarle a esa persona su amor y preocupación, no solo la ayudará,
sino que se ayudará a usted mismo; porque al hacer esto, descubrirá que
“el sol de justicia” nacerá sobre usted y “en sus alas traerá sanidad”
(Mal. 4:2).
fuente: almomento.net
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