Los niños pequeños simplemente no deberían tomar
medicinas comunes para la tos y el catarro, dijeron funcionarios
federales de la salud añadiendo que se debía suprimir la advertencia de
''consulte con su médico'' de las etiquetas.
La recomendación preliminar de la Agencia de Alimentos y Drogas
(FDA) aplicaría a los descongestionantes que se usan en niños menores
de 2 años, y a los antihistamínicos en los menores de 6, según
documentos de la agencia dados a conocer ayer.
Las más de 350 páginas de documentos son parte de una amplia
investigación en curso de la FDA sobre si las apróximadamente 800
medicinas, muchas de ellas sumamente populares, son seguras y efectivas
para tratar los catarros y las toses en los niños.
La Consumer Healthcare Products Association, que representa a los
fabricantes de medicinas que se venden sin receta, respalda la
recomendación de que no se deben usar tratamientos para el catarro y la
tos en niños menores de 2 años. Separadamente, para los
antihistamínicos, el grupo recomienda añadir una advertencia de que las
medicinas no deben usarse para sedar niños pequeños, dijo su presidenta
Linda Suydam.
Una revisión de la FDA sobre los expedientes de efectos secundarios
presentados a la agencia entre 1969 y septiembre del 2006, descubrió 54
reportes de muertes de niños asociadas con descongestionantes hechos
con pseudoefedrina, fenilefrina o efedrina. También encontró 69
reportes de muertes asociadas con antihistamínicos que contenían
difenhidramina, bromfeniramina o clorfeniramina.
La mayoría de los muertos fueron niños menores de 2 años.
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