Los expertos en nutrición inciden continuamente en la importancia de llenar de verde nuestros platos, pese a que los vegetales no sean los alimentos que más gusten normalmente. Sin embargo, no todas las formas de preparación proporcionan todos los nutrientes que contienen las verduras.
Consejos para conocer, al menos, cuándo estamos sacando todo el provecho de los productos.
Verduras asadas: Esta técnica realza su sabor, pero se pierden aproximadamente un 25% de sus vitaminas (más que con la coción en agua).
A la plancha quedan bien las hortalizas un poco carnosas (berenjena, calabacín), las setas y los champiñones. Se sazona la pieza, se unta con aceite y se coloca en la plancha. Para facilitar el paso del calor al interior del alimento, se pueden hacer unos cortes transversales. Estas mismas hortalizas también se pueden cocinar al horno. Enteras se resecan menos, aunque troceadas se acorta el tiempo de cocción. Se pueden hacer sin aceite, envolviendo el alimento en un papel que resista el calor.
Como ingredientes básicos se pueden escoger entre pimientos, tomates, berenjenas, calabacín, cebolla o puerro, añadiéndoles patata, aceite de oliva y sal y con condimentos como la pimienta, pimentón dulce, orégano o ajo.
Verduras fritas: Fritas, rebozadas o empanadas,
absorben parte del aceite de la fritura. Resultan más calóricas que las
cocinadas con otras técnicas culinarias y también más difíciles de
digerir.
Verduras cocidas y hervidas: Para reducir al
máximo las pérdidas de vitaminas y sales minerales al cocinar las
verduras conviene usar la menor cantidad de agua posible, añadir las
verduras u hortalizas al agua cuando ya está hirviendo, dejar las
verduras y hortalizas poco cocidas (al dente) y cocerlas en trozos
grandes, no dejarlas en el agua de cocción después de cocinadas si no
se va a consumir dicho líquido. Además, se puede aprovechar el caldo
para elaborar sopas, guisos y añadir sustancias ácidas (limón, salsa
tomate, vinagre) al agua de remojo una vez limpias antes de cocerlas,
ya que de este modo se contribuye a evitar una excesiva pérdida de
vitaminas.
Verduras al vapor: Son las técnicas culinarias que logran menores pérdidas nutritivas y conservan mejor el sabor de estos alimentos.
Verduras en ensalada:
Esta es la forma en que mejor se aprovechan todos sus nutrientes, ya
que el calor, hace que se destruya gran parte de las vitaminas que
contienen.
Verduras en puré: Conviene tener en cuenta que
no es lo mismo pasar por el pasa-purés o el chino que triturarlas,
porque en este último caso la fibra queda en el plato, aunque sea
triturada.
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olax
gracias
px
Publicado por: gabriela | 09/23/2009 en 11:10 p.m.