El corazón, como cualquier parte del cuerpo necesita cuidados que son vitales para su adecuado funcionamiento.
1. No fumar. Para el corazón cualquier pitillo es malo. Si el paciente no puede dejarlo con su propia fuerza de voluntad tendrá que buscar ayuda profesional.
2. Controlar el colesterol. Las cifras totales de lípido no pueden sobre pasar los 200 miligramos por decilitro. También es necesario consultar periódicamente con un médico los valores de colesterol bueno y malo.
3. Presión arterial. Es imprescindible medirla una vez al año y vigilar que no sobrepase de 140 milímetros (la sistólica) y 85 la diastólica.
4. Obesidad Abdominal. El perímetro de la cintura es el mejor baremo para determinar el riesgo cardiovascular. No debe ser mayor de 83 centímetros en las mujeres y 105 en los hombres.
5. Actividad física. Es muy importante hacer un esfuerzo para sacar media hora al día y dedicarla a hacer un poco de ejercicio. Basta con un paseo a ritmo rápido para reducir el riesgo coronario.
6. Frutas y verduras. La dieta mediterránea es la mejor opción para mantener el corazón en forma. Frutas, verduras y aceite de oliva virgen son los aliados excepcionales.
7. Alcohol. Un vaso de vino al día es saludable pero no se debe sobrepasar los 50 gramos diarios.
8. Estrés. El estrés es muy nocivo para las arterias. Además, tampoco es recomendable hacer esfuerzos intensos si no se está acostumbrado.
9. Depresión. La depresión es un claro factor de riesgo cardiaco. La tristeza y la melancolía cuando son serias afectan al sistema inmune y facilitan alteraciones moleculares que pueden desembocar en problemas cardiovasculares.
10. Diabetes. La relación entre las
cifras de glucosa y los infartos de miocardio es incuestionable. Por
tanto evitar que el azúcar esté alto es primordial.
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