¿Qué es la hipnosis y la auto-hipnosis?
¿Ha experimentado alguna vez al despertarse sentir que es sumamente sencillo aportar una solución a aquel problema con el que se fue preocupando al acostarse? En esos momentos el dicho "consultar con la almohada" cobra sentido. Cuando su mente deja de "darle vueltas" al asunto, de activarse buscando afanosamente soluciones y se tranquilizó durmiendo, fue capaz de organizar las ideas y elegir sin presiones ni azoramientos la solución idónea y mejor. Y es cuando su cerebro pasa por la fase de duerme-vela es cuando aparece, resaltada la mejor solución.
Este estado de duerme-vela, que se consigue con la práctica de la
auto-hipnosis y de la hipnosis, fue bautizado con el nombre de Hipnos,
Dios del Sueño en la mitología griega. Toda hipnosis es una
auto-hipnosis dirigida por el terapeuta, porque lejos de conseguirse
por un poder de hipnotizador, es una capacidad innata del ser humano
con la que puede acceder a recursos propios y lograr mejorías en muchos
campos de la vida. El terapeuta que trabaja con hipnosis no domina la
voluntad de su paciente, no es el terapeuta quien soluciona los
problemas, o logra que deje de dolerle el cuerpo o que mejore su
dolencia
de colon irritable, por ejemplo. El terapeuta se limita a ayudar, a
enseñar y a orientar a la persona para que aprenda y logre acceder al
estado hipnótico y obtenga los beneficios de ese estado.
¿En qué puede ayudarnos la hipnosis?
Los logros de la hipnosis en el campo de la salud física y mental son tales que poco a poco se van
reconociendo y poniendo al alcance de todos.
Bienestar físico: Ayuda a controlar el dolor crónico, incluso cuando los analgésico no hacen efecto, puesto que lo que se modifica es la percepción del dolor. Es efectivo en tratamientos de colon irritable, efectos secundarios de la quimioterapia, problemas dermatológicos, alergias y cualquier problema de origen psicosomático.
Bienestar psicológico: Una psicoterapia breve aplicada con hipnosis, enseñando a la persona a emplear la auto-hipnosis, logra cambios espectaculares y duraderos en el estado de ánimo del paciente. Se pueden resolver en pocas semanas ansiedades, fobias, depresiones, trastornos alimenticios, tabaquismo. Además, se logrará que el paciente se sienta capaz de ser autónomo y siga empleando la auto-hipnosis no sólo para el problema que originó la consulta, sino para aquellos que irá encontrando a lo largo de la vida.
Teresa García Sánchez
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