Una contractura muscular es, tal y como su nombre indica, una contracción continuada e involuntaria del músculo o algunas de sus fibras que aparece al realizar un esfuerzo. Se manifiesta como un abultamiento de la zona, que implica dolor y alteración del normal funcionamiento del músculo.
Suele aparecer cuando dicho músculo realiza una actividad inapropiada en intensidad o en función. Así, cuando en el gimnasio cogemos más peso del debido pueden aparecer contracturas. O cuando sin coger tanto peso, realizamos un esfuerzo mantenido en el tiempo, como es el caso de una mala colocación en la bici de spinning.
Las contraturas pueden aparecer en el momento en el que estamos realizando el ejercicio o después. Las primeras se producen porque hay una acumulación de los metabolitos, que provocan dolor e inflamación, al no haber una suficiente irrigación sanguínea que depure la zona. Las segundas se deben a la fatiga excesiva de las fibras, que al acabar el ejercicio ven disminuida su capacidad de relajación.
Lo primero que hay que hacer para tratar una contractura es prevenirla, y para ello que mejor que realizar un buen calentamiento para preparar al músculo antes del esfuerzo. Una programación progresiva en intensidad de las cargas también ayudará, de menos a más es el principio de intensidad. Un buen trabajo de flexibilidad también las evita al mejorar la distensión del músculo y facilitar la recuperación del músculo tras el entrenamiento.
Una vez que tenemos una contractura no queda más remedio que tratarla. No es conveniente tratar una contractura por sí mismo con masajes inapropiados o fármacos aconsejados, lo mejor es ir al médico o fisioterapeuta para que vea de qué tipo de contractura se trata y cuál es el mejor método para su tratamiento, entre los cuales se encontrarán:
Miorelajantes y antiinflamatorios: ciertos fármacos logran relajar la musculatura y reducir la contracción. Se suelen utilizar sobre todo en los casos en los que el dolor es muy acusado. Siempre deben de estar prescritos por tú médico
Calor local: suele ser muy útil al conseguir un efecto relajante y analgésico.
Masajes: como hemos dicho antes los masajes deben de darse por personal cualificado, sino la contractura irá a peor. El masaje provocará un aumento del flujo sanguíneo que mejora la recuperación de tejidos y limpieza de metabolitos además de propiciar una relajación del músculo, reduciendo la tensión y por tanto el dolor.
Los estiramientos y la actividad ligera en el agua son aconsejables trás la fase aguda de la contracción
Hola,
Estoy de acuerdo que ante una contractura el paciente debe tener mucho cuidado, pero de la misma forma que puede acudir a un médico o fisioterapeuta, también puede acudir a un quiromasajista, ya que también están capacitados para detectar contracturas y tratarlas. Ahora bien, si el quiromasajista ve que va más allá de una simple contractura siempre debe aconsejar al paciente que acuda a un centro médico o a un fisioterapeuta si corresponde.
También me gustaría añadir que hay varios tipos de contracturas, por lo que veo en este artículo sólo os habéis referido a las contracturas mecánicas, pero también están las defensivas, térmicas y emocionales.
Un saludo,
Núria Revilla
Publicado por: Haiquiro | 11/03/2008 en 04:44 p.m.
Me duele el omoplato
Publicado por: Daniel | 11/19/2008 en 01:27 a.m.
YO TUVE CONTRATURA AL PATEAR UNA PELOTA Y ME QUEDE CON EL MUSCULO DE LAPIERNA MUSLO ADOLRIDO E HINCHADO ESTOY TOMANDO MIORELAJANTE CON ANTOINFLAMATORIO Y CREMA
Publicado por: RAFAEL MARTINEZ | 12/31/2008 en 07:17 p.m.
Hola Rafael si quieres corregir esa contractura rapido acude a un quiromasajista o masajista deportivo, veras que rapido se corrige.
Publicado por: Alejandro (CETECMA) | 01/02/2009 en 01:58 p.m.