Actualmente las líneas de cosméticos más importantes incluyen en sus fórmulas ingredientes más variados y naturales, con el objetivo de acelerar el proceso de renovación celular de la piel. Y es que este tipo de productos, presentan múltiples beneficios y además son poco agresivos para el rostro.
Un ejemplo de ello es la utilización de uvas como base para la elaboración de cremas anti-edad, mascarillas y lociones. Y es que ciertos estudios ya han comprobado que sus propiedades altamente beneficiosas se encuentran incluso en sus deshechos.
Recientemente se ha demostrado que las uvas favorecen
la firmeza y elasticidad de los tejidos del rostro, por lo que podría
reducir las arrugas o retrasar su aparición. Ya que su alto contenido
de polifenoles, ayuda a proteger la elastina y el colágeno de la piel,
y además contiene una importante cantidad de humectantes e hidratantes,
lo que permite combatir la resequedad.
Es por esto que para disfrutar de sus beneficios, es recomendable aplicar una crema que tenga entre sus principales ingredientes la uva o aplicar una fórmula casera que ayuda a revitalizar la piel.
Una de ellas resulta al mezclar el contenido de dos cápsulas de vitamina E con la pulpa de dos uvas verdes. Esta fórmula debe ser aplicada antes de dormir en el área deseada, y a la mañana siguiente enjuagar la zona con agua tibia.
Con esta simple receta casera se puede obtener una piel tersa y libre de arrugas.
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