En un mundo que cada día exige más y más información, el periodista corre diariamente una carrera contra el reloj. Noticias de última hora, fecha límite de entrega, primicias, horario de cierre, son algunas de las presiones íntimamente ligadas al ejercicio periodístico.
Diabetes, hipertensión arterial, cardiopatías, gastritis, úlceras, son varios ejemplos de las enfermedades asociadas al estilo de vida demandante propio del que ejerce el periodismo.
Según el médico internista Iván Martínez, la gran mayoría de los males que sufren los profesionales de la comunicación es producto del estrés laboral y los malos hábitos.
“El estrés es como una bomba de tiempo -señaló el médico-, que si a eso le agregas fumar, beber en demasía, mala alimentación y falta de ejercicios, las consecuencias son implacables”.
Promedio de
estrés
Una investigación realizada por el Instituto de Ciencia y
Tecnología de la Universidad de Manchester, indica que la profesión de
periodismo tiene un promedio de estrés inducido de 7.5 de 10,
compartiendo el tercer lugar con los pilotos de aerolíneas y vigilantes
de prisiones. De todos los trabajos –de acuerdo al estudio–, sólo los
mineros y agentes de policía están bajo mayor estrés.
Unido a esto, la tecnología también ha traído sus propios problemas, explicó Martínez.
El uso del teclado de una computadora bajo presión y muy pocos descansos, ha hecho que las afecciones por esfuerzo repetido –tendosinovitis, síndrome de túnel carpiano, epicondilitis, dolor de cuello y hombros– sean las enfermedades ocupacionales del periodismo actual.
A estas enfermedades se le agrega el Síndrome de Visión de Computadora (SVC) que se manifiesta en aquellos empleados que pasan más de tres horas diarias trabajando en una computadora.
Los síntomas generales son visión borrosa, lagrimeo e irritación ocular, doble visión, ojos secos, dolor de cabeza, cuello y espalda, así como fatiga general.
El SVC puede significar que los ojos cansados por la pantalla no estén en las mejores condiciones para conducir a casa.
Por último, cargar con una cámara de televisión a cuestas produce en algún momento esos temibles dolores de espalda.
Toda profesión tiene sus males asociados y el periodismo no es la excepción.
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POR
LAS PRISAS DEL DÍA A DÍA
Según datos ofrecidos por el Instituto
de Previsión y Protección de Periodistas (IPPP) y el Departamento de
Promoción y Prevención de Enfermedades de la ARS Universal, más del 50
por ciento de los periodistas que ejercen el reporterismo en el país
padece o padecerá de enfermedades producto del estrés, la presión
laboral y los malos hábitos.
Las prisas de cada día amenazan con problemas cardiovasculares a mediano o a largo plazo.
Las comidas que se hacen suelen ser rápidas y poco estructuradas, debido a horarios muy extensos.
Además se trabajan muchos fines de semana y eso supone que no se descansa lo debido. Un hecho que llama la atención es que estos problemas se están manifestando a temprana edad.
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