Los ronquidos son un problema que afecta tanto a quien los sufre como al acompañante de cama. En la larga lista de productos y artilugios para evitar los ronquidos, destacan las populares tiras nasales para abrir las vías respiratorias, las almohadas especiales que "animan" a cambiar de posición si se ronca demasiado o los sprays nasales que descongestionan las vías respiratorias, explican desde Consumer/Eroski.
Los ronquidos se originan cuando el paladar blando y la úvula (conocida de forma popular como "campanilla") bloquean de manera parcial las vías respiratorias mientras se duerme. Las causas son tantas y tan variadas, que poner remedio sólo a una de ellas puede provocar frustración porque, aunque de forma temporal se deja de roncar o se ronca menos, con el tiempo el problema reaparece.
El acervo popular considera que
lácteos, alimentos fritos y chocolate son alimentos que no conviene
tomar para cenar porque empeoran la digestión y acentúan los ronquidos.
Pero no hay evidencia científica que asocie el consumo de alimentos
concretos a un empeoramiento de los ronquidos, pese a que después de una
comida copiosa se duerme peor y se ronca más, incluso quienes no
acostumbran a hacerlo.
Las personas afectadas -tanto quien ronca como su acompañante-, tendrán que evaluar si notan mejoría o empeoramiento según el tipo de cena. Aligerar esta comida para mejorar la digestión puede ayudar a atenuar los ronquidos. El tipo, la cantidad de alimentos escogidos para cenar y la forma de cocinarlos afectan a la digestión y a la capacidad de conciliar el sueño.
Conviene ser comedido con las cantidades, con el fin de no saturar el estómago y alargar la digestión, y es preferible cocinar con poca grasa, de manera sencilla (al vapor, hervido, plancha, horno, etc.), prescindir de frituras, no abusar de los condimentos fuertes y picantes y evitar el café.
El efecto del alcohol se ha estudiado más. La ingesta de bebidas alcohólicas, sea aguda o crónica, interrumpe el sueño y favorece el insomnio, empeora los problemas respiratorios, aumenta la incidencia y la duración de las apneas obstructivas del sueño e, incluso, las empeora, lo que puede resultar peligroso para quienes ya sufren el trastorno.
Remedios populares
Los remedios caseros
se suman a los productos que se comercializan con el objetivo de
combatir los molestos e irritantes ronquidos. Un truco -para el que no
hay comprobación científica- que puede resultar efectivo para algunas
personas, es cortar una cebolla en trozos, hervirla durante 15 minutos,
colar la preparación, endulzar con un poco de azúcar moreno y beber la
infusión unas dos horas antes de acostarse. La infusión de salvia,
ingerida una hora antes de irse a dormir, se recomienda por sus efectos
positivos. Los baños de vapor para descongestionar los conductos y
mejorar la respiración ayudan también a roncar menos y dormir -o dejar
dormir- más.
20minutos.es
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